El pasado 27 de febrero representants del Col•lectiu de professionals de l’àmbit social DASC (Defensem l’Acció Social i Comunitària) y del Sector Social de CGT nos reunimos con la directora de la DGAIA (Direcció General d’Atenció a la infància) con el objetivo de hacerle llegar información de primera mano sobre la situación de los Centros de Menores de los que la Direcció General es responsable.
Destacamos algunas cosas nos llamaron la atención:
-Que al única fuente de información hasta el momento venía siendo la patronal (sobre todo a través de la FEDAIA).
-Que desde la patronal se describe una realidad que no coincide con la que vivimos de forma cotidiana l@s profesionales del sector. Unas empresas con un comportamiento intachable, que miran ante todo por el bien de l@s menores, que cuidan a sus profesionales y respetan escrupulosamente la legislación laboral, carentes de cualquier ánimo de lucro… en definitiva, una realidad falsa.
-Que los medios para vigilar el funcionamiento de los centros, el cumplimiento por partes de las empresas de lo encomendado por DGAIA en los cociertos y acuerdos de gestión, el correcto uso de los presupuestos asignados a cada centro… no eran suficientes para aportar un diagnóstico acertado sobre la situación real de la protección de los menores tutelados y sus necesidades.
Parece entonces que las “medidas de eficiencia” que se pusieron en marcha hace algo más de un año lo hicieron basándose en una información incompleta y, en el caso de la FEDAIA, aportada con la intención de defender sus intereses empresariales, no los de l@s menores. Por otro lado, la propia DGAIA reconoce que estas medidas han supuesto recortes presupuestarios en “alrededor de 15 centros” y subidas en apenas 3. Si, como ya dijimos en el acta de la reunión anterior, eficiéncia es la optimización del uso de los recursos existentes para optener un mejor resultado, parece que sin un dignóstico correcto y con una descenso global del dinero asignado, son recortes y, además, ineficaces.
A continuación os aportamos algunas informaciones relevantes sobre lo hablado:
-En referencia a las Ratios: la Cartera de Serveis Socials de 2010 modificó las ratios para los CRAEs, pasando de 0,10 (1 educador/a cada 10 niñ@s) a 0.15 (1 ed cada 6,66 niñ@s). Esto debería de haber implicado un aumento del número de educador@s pero la realidad es que o se ha mantenido o ha bajado. A esto habría que sumar que se han suprimido los refuerzos que se asignaban cuando ingresaban niñ@s menores de 4 años para compensar que la ratio de los menores de 0 a 3 años es de 0,20 (1 ed cada 5 niñ@s).
-La patronal ni integrada en Fedaia está proponiendo que se pueda contratar titulados medios para ocupar puestos de educador/a. En estos momentos algunas empresas están haciendo contratos con categorías laborales inferiores para desempeñar funciones de educador/a. Si DGAIA paga una plaza (y un sueldo) de educador/a, ¿donde está el dinero de la diferencia entre un sueldo y otro?.
-Las empresas del sector no pueden tener beneficios. Si al final del año tienen un excedente económico están obligadas a reinvertirlo. No pueden acumularlo y mucho menos quedárselo. Desde luego lo que no se puede hacer es subirle el sueldo a los directivos o contratar personal “próximo” o “afín” para dar salida a ese dinero.
-DGAIA fija en los acuerdos y conciertos con las empresas el número de trabajador@s “de atención directa” contándolos como jornadas completas. No se puede contar como tal al/la director/a. Tampoco al/la subdirector/a si no realiza como atención directa el número de horas equivalente a una jornada completa de educador/a.
-Ante el incremento del número de menores con problemas de salud mental en CRAEs i CREIs se está valorando la posibilidad de reconvertir algún CRAE en centro terapéutico.
-En los CREIs es obligatorio que exista una persona contratada como psicólogo/a.
Visto todo esto parece claro que:
-No existe un conocimiento de la realidad de los centros de menores por parte de DGAIA más allá de las informaciones aportadas por la patronal y de lo que recogen unas inspecciones que se centran en documentación y solo recogen información de las direcciones de los centros.
-Es necesario un control y una fiscaliación adecuada del correcto uso por parte de las empresas del dinero que se les asigna y de su funcionamiento cotidiano.
Sector Social del Sindicat d’Ensenyament de CGT Catalunya.